Antiguo cortijo que fue propiedad de la marquesa de Velamazán a mediados del s. XIX, y ya vinculado a las propiedades de Fernando Salcedo en el año 1675.
Funcionó como almazara de aceite, conservándose ésta en la actualidad, además de otras muchas dependencias de labor, como almacenes, bodegas, viviendas de trabajadores y señorío.